En la Reserva de Biosfera del Delta del río Paraná, a poco más de 50 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, La Juana dispone unas cómodas cabañas con un acabado servicio de hospitalidad para el disfrute pleno de tan bella naturaleza. Son 60 hectáreas de exuberante vegetación, playas arboladas, arena y el eterno devenir del Parará que muestra aquí su increíble amplitud salpicada por un interminable conjunto de islas.
La Juana se encuentra ubicada sobre el río Carabelas, que lleva su nombre por haber sido en la época colonial un apostadero de embarcaciones en tránsito hacia el puerto de Buenos Aires o hacia el Paraguay. La historia no ha quedado sólo en la nomenclatura, sino que ha dejado sus reminiscencias en este encantador lugar.
La Juana se ha levantado en una quinta centenaria heredera de un monasterio de monjes productores de sidra. De aquellas épocas subsisten viejos manzanos devenidos en membrillo, un trapiche, una cocina, toneles y una de las cabañas donde se brinda alojamiento, recuperada con criterio de originalidad pero dotada de confort.
Esa historia de jesuitas, colonizadores y contrabandistas perdura latente en este atractivo lugar donde se protegen álamos y sauces, cañas tacuaras y acacias mimosas cuyas hojas se cierran al tocarlas.Historia, aventura y naturaleza conjugan a la perfección en este rincón de la Reserva de Biosfera Mundial Delta del Paraná, Unesco, donde se conservan poblaciones autóctonas de ciervos de los pantanos, carpinchos, lobitos de río, gatos monteses, coipos y pavas del monte.
Es este un sitio de particular interés ecológico porque, además, se conserva el monte blanco o selva ribereña, y fascinantes bosques de ceibo en franca recuperación, los que en primavera ofrecen ocasiones paisajísticas de invalorable belleza.
Reserva La Juana es ideal para pasar una jornada de ecoturismo, un fin de semana diferente o unas vacaciones llenas de aventura. Canotaje, trekking, observación de flora y fauna, pesca, safaris fotográficos, reconocimiento de huellas de animales, y el acompañamiento de guías locales conocedores del entorno y sus rincones más secretos.
La Juana recibe en agradables cabañas de estilo isleño localista, con capacidad para 2, 4 y 6 personas, todas provistas con servicio de agua caliente, luz eléctrica, mosquiteros y muebles de exterior.
Se brinda ropa de cama y baño, servicio de mucama, parrillero individual, mantenimiento del jardín, desayuno y delivery de comidas, excursiones por el delta y TV color.
Hay reposeras, hamacas paraguayas, una gran piscina con deck y solarium, acceso exclusivo a mil metros de costa de la reserva, siete kilómetros de exóticos senderos que atraviesan pantanos, cañaverales, esteros, pajonales, montes, bosques y galerías vegetales.
La reserva dispone sus canoas canadienses para navegar por el río e inmiscuirse entre sus cautivantes arroyos, muy buena ocasión para combinar remo con pesca.
En medio de limoneros, robles de 150 años, manzanos y ligustros, la Juana es un paraíso para el descanso y la contemplación.
Eventos familiares y empresariales.
La disposición geográfica de la reserva y sus cualidades de infraestructura han sido aprovechadas ya por numerosas empresas y familias, que han confiado a este lugar la organización de eventos y fiestas.
La Juana tiene el ambiente ideal para inolvidables bodas, cumpleaños, agasajos, reuniones de trabajo, integración, empowerment de grupos, fiestas de fin de año, regalos de incentivo, etc.
"Nos encargamos de todos los aspectos de su evento, o sólo de lo que usted nos quiera delegar: catering, show y animaciones, traslados, decoración, filmaciones y fotos, luz y sonido, DJs, actividades recreativas y de integración, etc." dicen sus propietarios con el orgullo de quien sabe estar haciendo muy bien su trabajo.
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